Capítulo 15: día uno del confinamiento

こんにちは!

Debido a la situación actual en España (país en el que vivo), he decidido dedicar un poco de mis días a escribir sobre cómo estoy viviendo este confinamiento en casa.
De momento hoy ha sido un día de adaptación y de mentalización. He aprovechado para ponerme al día de redes sociales, desconectar un poco de la infoxicación que llevaba de los demás días y leer.
Actualmente, estoy leyendo Roldán, ni vivo ni muerto de Manuel Vázquez Montalbán. Mi madre me había recomendado muchísimo a este autor y he pensado que puede ser una buena idea para empezar con esta cuarentena. Cuando lo termine, os hablaré de él. De momento, tiene buena pinta.

También he tenido tiempo para echar de menos a personas que no están a mi lado y para hablar conmigo misma sobre cómo voy a gestionar la ansiedad en momentos como este. No soy psicóloga, a la vista está, pero me gustaría poder recomendar (por si alguien que me lee está en la misma situación que yo) una técnica que me enseñó mi psicóloga y que a mí, me va de momento bien para los momentos de estrés/ansiedad: imaginaos una tarta de chocolate. ¿La veis? Ahora, empezad por el principio. Pensad qué ingredientes lleva, qué tipo de chocolate queréis ponerle, si va a llevar mucha harina, poca, mantequilla... Me ayuda mucho a distraer la mente. Y creedme que es necesario.

Igualmente, creo que hemos llegado a esta situación de "locura" (permitidme tomarme licencias) por culpa de las redes sociales y nuestros queridísimos bulos o fake news. Sí, eso que en primero de Periodismo te dicen que existe. Que tú piensas pero si eso no se lo cree nadie. Ay, si no se lo cree nadie. En tiempos de miedo, de histeria, la gente y TODOS nos creemos lo que leemos.
Yo, por ejemplo, he decidido limitar mi tiempo en Twitter y en diarios digitales. Así, me haré realmente a la idea que esta crisis tenemos que vivirla al día a día. Tal vez mañana estemos mejor. O tal vez no.
¿Puedo hacer algo? No. ¿Puedo parar la epidemia? No.

Imagen que me llegó vía Whatsapp

Entonces no voy a preocuparme (más) de lo que debo.
Me quedaré en casa, intentaré llenar las horas leyendo, viendo series, haciendo skypes y haciendo tooodo eso que siempre me quejo que no tengo tiempo.
Ahora Berta ya no tienes excusita :)

Hasta mañana,
B.

Comentarios