こんにちは!
Hoy vengo algo más animada, aunque la situación poco lo permita. No sé vosotros, pero yo estoy intentando ponerme una "rutina" en este domingo constante, que no tiene nada que envidiar al día de la marmota.
Según un hilo de Twitter que leí sobre un marinero que pasaba largas temporadas en alta mar encerrado, recomendaba establecer estos horarios, para no perder el tiempo y no volvernos (demasiado) locos.
Esta rutina nueva ha empezado con una clase de universidad a las 9:30h. Quién me iba a decir a mi, en primero de carrera, hace unos cuatro años casi, que iba a poder asistir a clase en pijama y con mi gato Aquiles al lado. No sé él, pero he sentido que estaba más concentrada que nunca y hasta la he disfrutado (no me confundáis, no quiero que esta situación dure más de lo necesario).
Con café en mano y el bol de cereales al otro lado, he ido a mirar el email de la siguiente faena de la clase. ¿Adivináis qué ha sido? Grabar un video sobre un tema que nos ha propuesto el tutor. Sí, he cumplido otra cosa que dudaba poder hacer nunca: elegante por arriba, pijama y zapatillas de ir por casa por abajo. Me ha parecido hasta surrealista... como esos presentadores, políticos y demás que tienen que dar conferencias desde casa y sus pintas son así.
Qué queréis que os diga, tenemos que intentar encontrar el humor donde podamos.
Mientras esperaba para la primera clase, sobre las ocho y media de la mañana, he mirado por la ventana y la situación de ciudad fantasma ha cobrado todo el sentido. Mi barrio no es que sea un auge de turistas y compras. De hecho, en mi calle, contamos con un mini-supermercado local, una farmacia y un bar. Más abajo, está el Mercadona (o nueva pista de atletismo, por lo visto en los últimos días) y poca cosa más.
Pero el hecho de no ver a nadie por la calle, no oír nada, hasta sin canto de los pájaros, me ha dado una bofetada de realidad tremenda.
Nosotros, que no nos esperábamos esto, lo tenemos justo en nuestras calles y ciudades. Y pueblos, no nos olvidemos de ello.
Pero EHH! Dije que no quería hablar del mono tema, así que os voy a recomendar una muy buena opción para el día de hoy.
No sé si lo sabréis, pero desde pequeña soy muy fan de Dani Martín. Bueno, empezó siendo con El canto del loco pero lo he ido siguiendo hasta el día de hoy. Ofrecerá hoy, vía Instagram, un concierto con preguntas al final. Creo que es una muy buena opción para pasar el final de este segundo día de confinamiento, ¿no creéis?
Y si no os va su música pero os gusta esto de ver algún directo de Instagram, os recomiendo pasaros por la cuenta de @michenlo y @riumbaumarta, dos de mis influencers favoritos, que harán unas recetas en directo. A parte, como podéis ver en la foto, hay más directos a los que os podéis unir en el Cuarentena Fest.
Estas propuestas me parecen genial oye. Son una forma de llevarlo todo mejor y de pasar una tarde un poco diferente, aunque estemos en casa.
Yo no me perderé ninguno de los dos, así que...
Nos vemos mañana, ¿sí?
B.
Hoy vengo algo más animada, aunque la situación poco lo permita. No sé vosotros, pero yo estoy intentando ponerme una "rutina" en este domingo constante, que no tiene nada que envidiar al día de la marmota.
Según un hilo de Twitter que leí sobre un marinero que pasaba largas temporadas en alta mar encerrado, recomendaba establecer estos horarios, para no perder el tiempo y no volvernos (demasiado) locos.
Esta rutina nueva ha empezado con una clase de universidad a las 9:30h. Quién me iba a decir a mi, en primero de carrera, hace unos cuatro años casi, que iba a poder asistir a clase en pijama y con mi gato Aquiles al lado. No sé él, pero he sentido que estaba más concentrada que nunca y hasta la he disfrutado (no me confundáis, no quiero que esta situación dure más de lo necesario).
Con café en mano y el bol de cereales al otro lado, he ido a mirar el email de la siguiente faena de la clase. ¿Adivináis qué ha sido? Grabar un video sobre un tema que nos ha propuesto el tutor. Sí, he cumplido otra cosa que dudaba poder hacer nunca: elegante por arriba, pijama y zapatillas de ir por casa por abajo. Me ha parecido hasta surrealista... como esos presentadores, políticos y demás que tienen que dar conferencias desde casa y sus pintas son así.
Qué queréis que os diga, tenemos que intentar encontrar el humor donde podamos.
Aquiles disfrutando de mi primera clase online
Mientras esperaba para la primera clase, sobre las ocho y media de la mañana, he mirado por la ventana y la situación de ciudad fantasma ha cobrado todo el sentido. Mi barrio no es que sea un auge de turistas y compras. De hecho, en mi calle, contamos con un mini-supermercado local, una farmacia y un bar. Más abajo, está el Mercadona (o nueva pista de atletismo, por lo visto en los últimos días) y poca cosa más.
Pero el hecho de no ver a nadie por la calle, no oír nada, hasta sin canto de los pájaros, me ha dado una bofetada de realidad tremenda.
Nosotros, que no nos esperábamos esto, lo tenemos justo en nuestras calles y ciudades. Y pueblos, no nos olvidemos de ello.
Pero EHH! Dije que no quería hablar del mono tema, así que os voy a recomendar una muy buena opción para el día de hoy.
No sé si lo sabréis, pero desde pequeña soy muy fan de Dani Martín. Bueno, empezó siendo con El canto del loco pero lo he ido siguiendo hasta el día de hoy. Ofrecerá hoy, vía Instagram, un concierto con preguntas al final. Creo que es una muy buena opción para pasar el final de este segundo día de confinamiento, ¿no creéis?
Video promocional de la cuenta de Dani Martín
Y si no os va su música pero os gusta esto de ver algún directo de Instagram, os recomiendo pasaros por la cuenta de @michenlo y @riumbaumarta, dos de mis influencers favoritos, que harán unas recetas en directo. A parte, como podéis ver en la foto, hay más directos a los que os podéis unir en el Cuarentena Fest.
Captura de los stories de Dulceida, promocionando el Cuarentena fest
Estas propuestas me parecen genial oye. Son una forma de llevarlo todo mejor y de pasar una tarde un poco diferente, aunque estemos en casa.
Yo no me perderé ninguno de los dos, así que...
Nos vemos mañana, ¿sí?
B.
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