Voy contar cómo empezó esta historia realmente, así que me remonto al mes de noviembre del año pasado.
La Cadena Ser anunció una mañana cualquiera que buscaban a 20 oyentes para participar en una carrera. Yo, café en mano, me quedé rondando la idea de participar. ¿Por qué no?. Llevaba un par de años sin correr por una lesión en su momento. Podía intentarlo. El running siempre había sido una parte fuerte en mi vida desde que lo descubrí.
Grabé la nota de voz, la envié al email de la radio y simplemente esperé. No voy a mentir y a decir que estaba esperando escuchar mi nombre. Pero cuando mi madre me envió el whatsapp diciéndome que era una de las ganadoras, me ilusioné como nunca.
Preparar un maratón en tres meses es muy difícil, por no decir imposible. Pero poco a poco, como una hormiga, fui preparándome.
Mi objetivo era claro: intentaría ir a por el medio maratón (21,097km). Con la preparación que había hecho, lo veía difícil pero lo quería intentar.
Mientras tanto, no me daba cuenta, pero volvía al mundillo al cual yo había pertenecido años atrás. Y en el cual me he sentido y me siento cada día muy feliz.
Y muy yo.
5:45h de la mañana del domingo 10 de marzo del 2019
Pego un brinco de la cama al oír la alarma. Me he despertado varias veces esta noche, puede por la emoción o por los nervios.
Pongo los pies en el suelo y me mentalizo de lo que haré en un par de horas.
Sonrío.
6:30h
Doy el último mordisco a la tostada, mientras veo algún que otro vídeo en youtube de cómo será el recorrido que en un par de horas voy a hacer. Lo he dejado todo preparado la noche anterior, así que no tengo mucho más que hacer: sólo relajarme, aunque será difícil.
7:14 h
El metro está vacío, pero a medida que me acerco a la estación de "Plaça Espanya", veo a más y más corredores que como yo van hechos un saco de nervios. Intercambio alguna que otra palabra con un hombre que también va solo. "Es mi sexta maratón, pero estoy tan nervioso como en la primera".
Me ilusiono al pensar que dentro de unos años, si todo va bien, seré yo quien diga esta frase.
Sonrío de nuevo.
Ahora sí que estoy nerviosa.
7:45h
Me reúno con algunos de mis compañeros de premio. Estamos todos nerviosos, aunque un veterano cómo Félix, me da algún que otro consejo que más tarde le agradezco.
8:41h en el KM 0
Disparo de salida. Estoy en el último cajón, así que termino saliendo en el minuto 21. El ambiente es inigualable. Vamos mirando la meta como un reclamo, mientras intercambio sonrisas con los demás corredores.
KM 5
Durante estos kilómetros he ido a un buen ritmo, sin pararme y con mucho ánimo (6'55'' aproximadamente de ritmo).
Hago esta distancia en 32 minutos y algunos segundos, así que estoy muy muy contenta de como he ido mejorando en estos meses.
KM 8
Empiezo a notar una rampa en el gemelo derecho. Intento pararme para estirar, pero me sigue doliendo. Pese a eso, priorizo seguir y bajo un poco el ritmo. Ya he bajado del que tenía en mente, pero prefiero avanzar un poco más.
Si os puedo dar un truco (pese a ser una novata), es seguir a alguien. Yo delante mío tenía una pareja, a la que intentaba seguir y no perder de vista. Si en algún momento los adelantaba, volvía tras ellos para mantener un ritmo en el que yo estuviera cómoda y me permitiera guardarme fuerzas para después del km 10.
KM 10
Mis primeros 10km en mucho tiempo. Exploto a llorar, ya que desde que me lesioné en el 2016, no pensé que volvería a correr a un buen ritmo y con tanta viveza.
Con mucha emoción en mi interior, recobro mucha fuerza y parece que el dolor desaparece. Sólo lo hace durante 1km, pero me sirve de respiro para acostumbrarme otra vez a este nuevo ritmo un poco más lento y suave.
KM 13
Por sorpresa, ya que habíamos quedado en otro punto, me encuentro a mis padres. Exploto a llorar otra vez (por el cansancio y por el dolor persistente en el gemelo) y me salen unas fuerzas que me hacían mucha falta.
Empiezo a vislumbrar la Av.Meridiana y veo que estoy más cerca de mi objetivo. Mientras corro, noto que mis fuerzas van aminorando, ya que el dolor en el gemelo empieza a hacerme cojear.
Miro al frente y valoro. Valoro si merece la pena apretarme más y llegar bien o apretar y reventar. Soy muy tozuda, pero también concienzuda. Decido dejarlo en breves.
KM 15
El dolor se me extiende y ya deja de ser una molestia fuerte para ser dolor.
Decido parar, aunque en el siguiente kilómetro. En mi objetivo, si no llegaba a la media maratón, esperaba llegar al kilómetro 16.
Veo a Alba, una compi-runner con la que he compartido varios mensajes. En mi cara ve reflejada la frustración de quién puede de "mente" pero no puede de "piernas". Me coge del brazo y me ayuda a llegar a mi ansiado kilómetro 16.
En este momento, me doy cuenta del compañerismo que hay en este mundillo. En cómo unos ayudan a otros. Ella es un claro ejemplo: recién recuperada de una lesión, con ropa de calle. Y corriendo a mi lado.
KM 16
Nada más pisar la línea azul del kilómetro 16, mis piernas flaquean y caigo al suelo. Varias personas se paran a mi alrededor, y hasta que no me ven bien, no se van.
Uno de ellos, me estira y me hace algún que otro masaje. No te pregunté tu nombre, pero si por algún casual estás leyendo esto: GRACIAS.
Mi "Zurich Marató" se termina aquí, pero no con mal sabor de boca: al contrario.
La máxima distancia que había corrido era diez kilómetros. No los hacía todos corriendo, siempre había un momento u otro en el que tenía que recuperar el aliento. Esta vez, han sido sin parar, poco a poco.
¡Y he llegado a los 16km!
Me he quedado a nada y menos de la media maratón.
El camino duro está un poco hecho.
Es por eso que, nada más sentarme, me digo a mí misma "Marató 2020: prepárate que voy a por ti. Y te voy a terminar."
Quiero agradecer a cada una de las personas que han colaborado en este viaje loco y fugaz que ha sido la preparación de la Marató.
Era una locura, pero vosotros confiasteis en mi, en que podía hacerlo y podía conseguirlo.
Y ya veis, me ha dado más alas a continuar adelante.
La Cadena Ser anunció una mañana cualquiera que buscaban a 20 oyentes para participar en una carrera. Yo, café en mano, me quedé rondando la idea de participar. ¿Por qué no?. Llevaba un par de años sin correr por una lesión en su momento. Podía intentarlo. El running siempre había sido una parte fuerte en mi vida desde que lo descubrí.
Grabé la nota de voz, la envié al email de la radio y simplemente esperé. No voy a mentir y a decir que estaba esperando escuchar mi nombre. Pero cuando mi madre me envió el whatsapp diciéndome que era una de las ganadoras, me ilusioné como nunca.
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| Foto con mis compañeros y con parte del equipo de la Cadena Ser (Ràdio Barcelona) |
Preparar un maratón en tres meses es muy difícil, por no decir imposible. Pero poco a poco, como una hormiga, fui preparándome.
Mi objetivo era claro: intentaría ir a por el medio maratón (21,097km). Con la preparación que había hecho, lo veía difícil pero lo quería intentar.
Mientras tanto, no me daba cuenta, pero volvía al mundillo al cual yo había pertenecido años atrás. Y en el cual me he sentido y me siento cada día muy feliz.
Y muy yo.
5:45h de la mañana del domingo 10 de marzo del 2019
Pego un brinco de la cama al oír la alarma. Me he despertado varias veces esta noche, puede por la emoción o por los nervios.
Pongo los pies en el suelo y me mentalizo de lo que haré en un par de horas.
Sonrío.
6:30h
Doy el último mordisco a la tostada, mientras veo algún que otro vídeo en youtube de cómo será el recorrido que en un par de horas voy a hacer. Lo he dejado todo preparado la noche anterior, así que no tengo mucho más que hacer: sólo relajarme, aunque será difícil.
7:14 h
El metro está vacío, pero a medida que me acerco a la estación de "Plaça Espanya", veo a más y más corredores que como yo van hechos un saco de nervios. Intercambio alguna que otra palabra con un hombre que también va solo. "Es mi sexta maratón, pero estoy tan nervioso como en la primera".
Me ilusiono al pensar que dentro de unos años, si todo va bien, seré yo quien diga esta frase.
Sonrío de nuevo.
Ahora sí que estoy nerviosa.
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| Momento del pistoletazo de salida para el último cajón (+4h) |
7:45h
Me reúno con algunos de mis compañeros de premio. Estamos todos nerviosos, aunque un veterano cómo Félix, me da algún que otro consejo que más tarde le agradezco.
8:41h en el KM 0
Disparo de salida. Estoy en el último cajón, así que termino saliendo en el minuto 21. El ambiente es inigualable. Vamos mirando la meta como un reclamo, mientras intercambio sonrisas con los demás corredores.
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| Foto de running2life.com en el primer tramo (antes km 5) |
Durante estos kilómetros he ido a un buen ritmo, sin pararme y con mucho ánimo (6'55'' aproximadamente de ritmo).
Hago esta distancia en 32 minutos y algunos segundos, así que estoy muy muy contenta de como he ido mejorando en estos meses.
KM 8
Empiezo a notar una rampa en el gemelo derecho. Intento pararme para estirar, pero me sigue doliendo. Pese a eso, priorizo seguir y bajo un poco el ritmo. Ya he bajado del que tenía en mente, pero prefiero avanzar un poco más.
Si os puedo dar un truco (pese a ser una novata), es seguir a alguien. Yo delante mío tenía una pareja, a la que intentaba seguir y no perder de vista. Si en algún momento los adelantaba, volvía tras ellos para mantener un ritmo en el que yo estuviera cómoda y me permitiera guardarme fuerzas para después del km 10.
KM 10
Mis primeros 10km en mucho tiempo. Exploto a llorar, ya que desde que me lesioné en el 2016, no pensé que volvería a correr a un buen ritmo y con tanta viveza.
Con mucha emoción en mi interior, recobro mucha fuerza y parece que el dolor desaparece. Sólo lo hace durante 1km, pero me sirve de respiro para acostumbrarme otra vez a este nuevo ritmo un poco más lento y suave.
KM 13
Por sorpresa, ya que habíamos quedado en otro punto, me encuentro a mis padres. Exploto a llorar otra vez (por el cansancio y por el dolor persistente en el gemelo) y me salen unas fuerzas que me hacían mucha falta.
Empiezo a vislumbrar la Av.Meridiana y veo que estoy más cerca de mi objetivo. Mientras corro, noto que mis fuerzas van aminorando, ya que el dolor en el gemelo empieza a hacerme cojear.
Miro al frente y valoro. Valoro si merece la pena apretarme más y llegar bien o apretar y reventar. Soy muy tozuda, pero también concienzuda. Decido dejarlo en breves.
KM 15
El dolor se me extiende y ya deja de ser una molestia fuerte para ser dolor.
Decido parar, aunque en el siguiente kilómetro. En mi objetivo, si no llegaba a la media maratón, esperaba llegar al kilómetro 16.
Veo a Alba, una compi-runner con la que he compartido varios mensajes. En mi cara ve reflejada la frustración de quién puede de "mente" pero no puede de "piernas". Me coge del brazo y me ayuda a llegar a mi ansiado kilómetro 16.
En este momento, me doy cuenta del compañerismo que hay en este mundillo. En cómo unos ayudan a otros. Ella es un claro ejemplo: recién recuperada de una lesión, con ropa de calle. Y corriendo a mi lado.
KM 16
Nada más pisar la línea azul del kilómetro 16, mis piernas flaquean y caigo al suelo. Varias personas se paran a mi alrededor, y hasta que no me ven bien, no se van.
Uno de ellos, me estira y me hace algún que otro masaje. No te pregunté tu nombre, pero si por algún casual estás leyendo esto: GRACIAS.
Mi "Zurich Marató" se termina aquí, pero no con mal sabor de boca: al contrario.
La máxima distancia que había corrido era diez kilómetros. No los hacía todos corriendo, siempre había un momento u otro en el que tenía que recuperar el aliento. Esta vez, han sido sin parar, poco a poco.
¡Y he llegado a los 16km!
Me he quedado a nada y menos de la media maratón.
El camino duro está un poco hecho.
Es por eso que, nada más sentarme, me digo a mí misma "Marató 2020: prepárate que voy a por ti. Y te voy a terminar."
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| Recorrido de la Zurich Marató de Barcelona |
Quiero agradecer a cada una de las personas que han colaborado en este viaje loco y fugaz que ha sido la preparación de la Marató.
Era una locura, pero vosotros confiasteis en mi, en que podía hacerlo y podía conseguirlo.
Y ya veis, me ha dado más alas a continuar adelante.
Billante
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